domingo, 21 de septiembre de 2014

JOSÉ DE ESPRONCEDA


4.1.1. JOSÉ DE ESPRONCEDA

Espronceda (1808-1842) es el gran poeta del primer Romanticismo. Desde joven su vocación literaria se compromete con la defensa de la libertad y sufre el destierro en Londres, Burdeos y París. En 1833, regresa a España con Teresa Mancha, mujer casada, cuya relación tuvo un final dramático evocado en el Canto a Teresa. En Madrid combina el periodismo y la literatura con su actividad política en defensa del republicanismo. En su obra poética se pueden señalar varias tendencias:

§  Poesías líricas: expresan sentimientos de admiración hacia la naturaleza o de pesimismo y desengaño ante la realidad: A una estrella, A Jarifa en una orgía.
 

§  Poesía patriótica y política que se inscribe en el Romanticismo liberal y progresista: A la muerte de Torrijos, A la patria.

§  Poemas de personajes marginados o malditos, símbolos de la rebeldía romántica: Canción del pirata, El mendigo, El reo de muerte.

§  Poemas narrativos: El Diablo Mundo, poema inacabado que narra la historia de un hombre inocente (Adán), maltratado y corrompido por una sociedad injusta. El estudiante de Salamanca es un extenso poema polimétrico protagonizado por don Félix de Montemar, personaje semejante a don Juan Tenorio, que provoca la muerte de Elvira y desafía a Dios, y persigue en la noche a una misteriosa mujer que resulta ser el esqueleto de su amada muerta.
 

Espronceda refleja los nuevos temas románticos pero exagera la expresión del sentimiento. Su estilo es excesivamente patético (abundan exclamaciones, lamentos, sentimientos extremos de entusiasmo o de desesperación) y retórico, porque acumula recursos que ahogan la sinceridad y la naturalidad del poema: exclamaciones, interrogaciones, léxico sonoro y rebuscado —sempiterna, breñoso, hórrida…—. En la métrica el rasgo distintivo de Espronceda y de todos los poetas románticos es la polimetría: empleo de todo tipo de versos y de combinaciones de estrofas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario